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Entrevista con Pedro Cifuentes: rozando el límite en la Torre Sin Nombre

28 de Agosto de 2015  |  Comentarios (2)
El conquense estuvo muy al límite en su intento en solitario a la Torre Sin Nombre, en donde se quedó a 2 largos de cima. Le entrevistamos y nos cuenta lo acontecido durante una expedición que se convirtió en una verdadera odisea.
“Me dicen que he arriesgado más de la cuenta. No es la primera vez que me lo dicen. Pero es que, en realidad, allí lo ves de otra forma. Entras en una vida que consiste en que van surgiendo cada segundo riesgos, problemas, algunos parecen irresolubles, y lo que haces es ir solucionándolos uno tras otro, y eso te lleva hacia adelante.

En esta escalada me he dado cuenta de que es muy difícil saber en dónde está el límite. Mira, cuando llegué a la antecima, me quedaban 100m, 2 largos. Y estando tan cerca, después de tantos días y tanta lucha, decidí bajar porque sopesé. Pero igual podría haber decidido seguir. Sin embargo, en cuanto empecé a bajar, me di cuenta de que estaba al límite. No tenía fuerzas ni para tirar la cuerda, literalmente. Estaba vacío.

Si hubiese seguido esos dos largos, estoy convencido de que no habría tenido fuerzas para bajar. Pero en ese momento no era consciente de ello. Sopesé, tomé la decisión, pero no pensando que si continuaba sobrepasaba mi límite. Quizás no sepas en donde está tu límite hasta que no lo has sobrepasado.”

Pedro Cifuentes
Pedro Cifuentes, en una repisa-vivac a 6.000m, en la Torre Sin Nombre

Pedro Cifuentes ha realizado esta expedición con la ayuda de sus patrocinadores, Rab y Lowe Alpine

PEDRO CIFUENTES, INTENTO DE CIMA EN SOLITARIO A LA TORRE SIN NOMBRE,6.293M, KARAKORUM

Las últimas noticias de Pedro Cifuentes hechas públicas datan del día 10 de agosto. Para tranquilidad general, se confirmaba que había llegado al campo base de las Torres del Trango, después de intentar conseguir en solitario la Torre sin Nombre, a través de la vía española (ED, 5.10, A3, 1.500 m.)

La información no era directa, sino recibida a través de enlace de la agencia en Islamabad, y en ese momento no se sabía si Pedro había conseguido cima o no; no lo hizo, quedándose, tras tanto esfuerzo, a 2 largos de cumbre.

5 días antes se sabía que, cansado y sin comida después de 18 días en la pared, con muy mal tiempo, iba a realizar un intento de cumbre en estilo alpino para superar los cerca de 400 metros que le quedaban de vía en la Torre Sin Nombre. Ahora, con esta entrevista que os ofrecemos junto a las primeras fotos (cuando descanse y recopile, Pedro montará un video y publicará un reportaje detallado), sabemos que, por ese entonces, se había pasado a la ruta británica de 1976.

La falta de noticias durante todo este tiempo, tras su descenso, obedecían al extremo cansancio que Pedro sufría tras haber llegado cerca de su límite, mucho más que hace dos años, en 2013, cuando tras 29 días en la pared se convirtió en el primero en realizar la travesía integral de las Torres del Paine, en Patagonia.

Cansancio físico, pero también mental, después de una expedición que le ha hecho meditar muchas cosas, y de la que, además, ha vuelto con congelaciones.

Pedro Cifuentes

Independientemente de las circunstancias, si una cosa tiene clara Pedro es que su firme compromiso por el Alpinismo entendido como un juego ético de vivencias y aprendizaje por encima de la cumbre sigue intacto. No hizo cima, y se quedó a 100m, pero en realidad esto no es lo más importante para él:

“Después de 18 días y tantísimos largos y lucha, quedarme tan cerquita, en la antecima, bueno es duro. Para mí sería facilísimo decir que llegué a cumbre, pero yo no entiendo así ni el alpinismo, ni la vida. De hecho, tengo alguna foto que si la presentara como de cima, jamás se daría cuenta nadie.

Pero ni se me pasa por la cabeza, yo no voy en busca de cumbres, sino de vivencias. No es mi primera expedición, ni será la última. Lo hago por mi, por disfrutar, por las vivencias, por lo que ves, por lo que aprendes....es muy difícil transmitir lo que supone enfrentarse en solitario a una escalada así...cada segundo es muy intenso, pasan miles de cosas, estás fuera del mundo...”

Pedro Cifuentes
Pedro Cifuentes, con la Torre Sin Nombre a su espalda

Es cierto que en esta ocasión, Pedro estuvo cerca de su límite. Pero sigue apostando por su manera de ver la escalada:

“La cima está muy bien...pero no es lo que busco. Si fuera así, hay formas más fáciles de conseguirla. Aquí mismo en la Torre Sin Nombre, eliges Ethernal Flame, o la Eslovena, permite llegar a cumbre rápido, algunos bolts en los lugares complicados, se desciende rápido y en línea recta. Pero busco otra cosa en el camino. Creo que esa es la esencia del alpinismo, y creo que se está perdiendo.

Por donde he estado no entra prácticamente nadie, y es probable que sea una locura entrar ahí en solitario, con el riesgo de que te pille un mal tiempo eterno, como me ha ocurrido. Es una muralla inmensa, con su gran nevero, con sus travesías, con sus derrumbes, con su mala roca, con su compromiso y aventura, con cientos de metros más de escalada que la Eslovena (creo que es probable que la que he escalado sea la vía más larga en roca del mundo. Habrá alguna más larga en mixto, que abajo hay pendientes de nieve y tal). Casi nadie la visita desde que los pioneros se arriegaron a entrar por ahí. La Española me parece que no se repite desde hace 26 años, y la británica, tengo que informarme, creo que sólo ha tenido una repetición japonesa desde que se abrió en el 76.
(NR: Dudosa repetición. Pedro además confirma que no ha encontrado ni el más mínimo rastro de material en la vía que no sea antiguo, de los británicos.)

De hecho, fue muy emocionante encontrarme con las huellas de este Alpinismo que creo que se está perdiendo. Al cruzar a la Británica, ¡me encontré con sus cuerdas de cáñamo! Ahí siguen algunas. Y mosquetones de unas formas que yo no sabía ni que se habían fabricado. En la parte más alta el tiempo ha acabado con sus huellas, y parece que nadie hubiera pasado por allí."

Además, las desfavorables condiciones han hecho que haya podido comunicar muy poco, teniendo que escalar con mal tiempo y sin información:

“Si estás en pared, a 6.000m, en un lugar de Pakistán como éste, si hace mal tiempo en la mayoría de ocasiones no funciona el teléfono satelital. Puedes tener toda la tecnología que quieras, pero no te va a funcionar, no es como estar en campo base, haciendo incursiones en la montaña desde él.

Así que de repente te encuentras allá arriba, solo, sin información durante días, escalando sin parte meteorológico y sin saber lo que te viene. Como no sabes, haga bueno o malo sales a escalar, avanzas un poco cada día en condiciones malísimas, a ver si hay suerte con la meteo. Esto forma parte de la esencia del alpinismo, aunque castiga mucho, física y mentalmente, sobre todo si vas solo y todo el esfuerzo que supone la escalada y porteo en un Big Wall tienes que hacerlo tú, incluído tu propio aseguramiento. Y la altura. 18 días solo a 6.000m, en pared, con mal tiempo, pasan factura.”

Pedro Cifuentes
Pedro Cifuentes, en la Torre Sin Nombre

LA EXPEDICIÓN

Es difícil de explicar, y nos has dicho que necesitas tiempo para asentar todo, pero ¿podrías resumirnos un poco la escalada?

La escalada comenzó muy bien. Los primeros días disfrutaba mucho, avanzaba rápido. Pero es el Karakorum, y llegó una racha eterna de mal tiempo. El satelital no iba casi, no recibía pronóstico, así que en medio del mal tiempo iba subiendo a cachitos, como podía, con mucho desgaste. Pero lo cierto es que avanzaba. Con mucho esfuerzo, pero avanzaba.

Seguías la vía Española de 1989, pero finalmente tuviste que cambiarte a la Británica en la zona alta

Sí. Por la vía española caía agua a chorro, así que por la mañana las fisuras se helaban completamente, imposible escalar, y luego eran ríos. Mi cuerda pilló tanta humedad, helándose luego, que su anchura se hizo casi el triple. Cruce en travesía a la Británica. Al llegar allí...me encuentro con las cuerdas de cáñamo que fijaron, unos mosquetones que yo no sabía ni que hubieran existido...fue emocionante encontrarme con la historia.

Hasta que hubo un momento, cuando llevabas 2 semanas en la pared, que te encontraste en apuros

Eran ya muchos días, se me acabó la comida, y salí en alpino a intentar lo que me quedaba, con un saco, piolet, crampones, y material. Estuve 3 días prácticamente sin comer, después del desgaste que llevaba. Dormí dos noches en dos vivacs que más bien era por parar un poco hasta continuar, dormir no dormí. Dos repisitas en las que me tuve que atar del arnés y de los pies, porque por lo estrecha que era no se sujetaban.

Pasé mucho frío, porque mi cuerpo ya no tenía nada que quemar; para que te hagas una idea, dormía con camiseta térmica, forro polar, primaloft, plumas, y saco de dormir de altura. Pero era imposible, todo eso lo único que hace es retener un calor que, en ese momento, mi cuerpo ya no era capaz de generar. He sufrido congelaciones, ahora tengo que tratarlas.

Pedro Cifuentes

¿Cuándo decidiste darte la vuelta?

Llegué a una antecima. Allí decidí darme la vuelta. Me dicen que he arriesgado más de la cuenta. No es la primera vez que me lo dicen. Pero es que, en realidad, allí lo ves de otra forma. Entras en una vida que consiste en que van surgiendo cada segundo riesgos, problemas, algunos parecen irresolubles, y lo que haces es ir solucionándolos uno tras otro sin mayor perspectiva, y eso te lleva hacia adelante.

Pero en esta escalada me he dado cuenta de que es muy difícil saber en dónde está el límite. Mira, cuando me quedaban 100m, 2 largos, después de tantos días y tanta lucha, decidí bajar porque sopesé. Pero igual podría haber decidido seguir. Sin embargo, en cuanto empecé a bajar, me di cuenta de que estaba al límite. No tenía fuerzas ni para tirar la cuerda, literalmente. Estaba vacío.

Si hubiese seguido esos dos largos, estoy convencido de que no habría tenido fuerzas para bajar. Pero en ese momento no era consciente de ello. Sopesé, tomé la decisión, pero no pensando que si continuaba sobrepasaba mi límite. Quizás no sepas en donde está hasta que no lo has sobrepasado.

Esto me está dando mucho que pensar, y me ha afectado bastante.


¿Cómo fue el descenso?

Estaba sin ninguna fuerza. Como hasta que llegaba el mal tiempo iba tan bien, había decidido subir todo a la cima, y así poder descender por alguna vía recta y con mejores rápeles, Ethernal Flame o la Eslovena. Así evitaba la mala roca, las travesías, el nevero...pero al final no pudo ser. Como dejé la hamaca y material, tuve que descender por donde había subido para recogerlo. Encontré un poco de avena en la mochila, y la comí.

Fue una bajada casi sin fuerzas, rapelando de ganchos de fortuna, abandonando material. Al llegar al nevero no tenía fuerzas, así que tuve que tirar abajo el petate, no podía ya con él.

Pero de una forma u otra, llegué al campo base.


¿Y entonces? Seguías sin comunicar, y supimos que habías llegado al base y partías hacia Skardu a través del enlace en Islamabad

En el campo base las cosas ya no se veían muy bien. El cocinero y yo habíamos quedado en que, si no iban los satelitales, por la noche yo hacía señales con el frontal. Pero eran muchos días de mal tiempo que no se veía desde el campo base la zona alta de la montaña, y sin poder usar casi el teléfono, así que se había bajado a por ayuda, y justo había vuelto.

Al llegar allí, después de tantos días en pared, el descenso, y 3 días sin comer...bueno, casi no quedaba comida. Pude comer algo de arroz, y a la mañana siguiente partimos hacia Skardu. Al no haber comida, no pude descansar ni un día.

Fueron otros 3 días andando muchas horas, comiendo solo algo de arroz con muy poca verdura. Cuando llegué a Skardu y me vi en un espejo...no me reconocía. Me asusté. Era un alambre. Había perdido mucho peso, estaba en las últimas. Estaba peor que cuando me pegué 29 días en pared en 2013, cuando conseguí la 1ª travesía integral de la historia a las 3 Torres del Paine, en Patagonia.

También hay que tener en cuenta que bajas de estar 18 días solo en altura, tan intensos, al final al límite, agotado...y no te apetece contar, estás en otro mundo...tuvieron que pasar unos días para que mi cabeza se centrara antes de hablar, y poder recuperar algo.


¿Cómo estás ahora?

Ha sido extremo, y me afectó físicamente, tanto por el agotamiento como por las congelaciones, pero también a la cabeza. Me ha costado recuperarme. Ahora estoy ya animado, y recomienzo con mi vida normal...y empiezo a pensar en nuevos proyectos.

Pedro Cifuentes

Pedro Cifuentes

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Comentarios

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2 comentarios

2. yihooes - 30 Ago 2015, 11:26
Una máquina!!!! Espectacular!!

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1. 7peakwolf - 30 Ago 2015, 08:35
Eres un Gigante!!!

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